¿Sabes Cómo Comportarte en la Misa?
En una Misa, el pueblo de Dios es convocado y reunido para celebrar el sacrificio eucarístico. “Donde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos”. Sin embargo, algunas personas olvidan cómo comportarse en Misa. Por eso, en este artículo te recordamos como ser un buen católico en la Misa y qué se espera de tu participación en ella.
Sé respetuoso con Dios: No llegues tarde a tu reunión con Dios y vístete acorde a la ocasión.
La misa consta de dos partes: la Liturgia de la Palabra y la Liturgia Eucarística. Ambas son complementarias y muy importantes. En la Liturgia de la Palabra en la que se proclama la Palabra de Dios, somos instruidos y preparados para celebrar con dignidad la Eucaristía, se debe estar en Silencio, escuchar y reflexionar en recogimiento. En la Liturgia de la Eucaristía que es el Cuerpo de Cristo, somos alimentados, respondiendo a las palabras y acciones de Cristo, se debe estar en Silencio, atento y con el corazón agradecido.
Sé respetuoso con el Sacerdote: Presta atención a la homilía.
Cuando se leen las Sagradas Escrituras en la Iglesia, Dios mismo habla a su pueblo, y Cristo, presente en su palabra, anuncia el Evangelio. Por eso las lecturas de la Palabra de Dios que proporcionan a la Liturgia un elemento de máxima importancia, deben ser escuchadas por todos con veneración. Para que el mensaje sea claro para todos, el Sacerdote explica el mensaje en la homilía.
Homilía significa conversación familiar, es una exhortación fraternal, clara, adaptada a la comprensión de los oyentes en torno a la Palabra que se ha escuchado y que debe exponer los misterios de la fe y las normas de vida católica a partir del texto sagrado; el Sacerdote nos recuerda las normas morales que nos constituyen como unidad cristiana.
Sé respetuoso con tu comunidad parroquial: No lleves tu celular ni mascotas porque vas a estar con Dios.
La Misa es solemne y de carácter comunitario donde los fieles son congregados. Cuando un teléfono suena o alguien atiende una llamada telefónica o conversa con sus acompañantes durante la Misa, afecta negativamente la activa participación de los demás fieles durante la celebración litúrgica que implica un compromiso de decoro y sencillez.
Queremos muchos a las mascotas, creaturas de Dios, pero son motivo de distracción tanto para el dueño como para los otros participantes. La fe viene por la predicación y la predicación por la escucha de la Palabra. Las distracciones reducen nuestra capacidad de escucha.
Sé respetuoso con la Praxis del Rito Romano: Haz las posturas significativas y vístete de manera decorosa y respetuosa.
Cuando debes estar de pie: Desde el principio del canto de entrada mientras el sacerdote se dirige al altar, hasta la colecta; durante al canto del Aleluya antes del Evangelio; durante la proclamación del Evangelio; durante la profesión de fe y la oración universal; desde la invitación Oren, hermanos, antes de la oración sobre las ofrendas, hasta el final de la Misa.
Cuando debes sentarte: Mientras se proclaman las lecturas antes del Evangelio y el salmo responsorial; durante la homilía; durante la preparación de los dones para el ofertorio; durante el sagrado silencio después de la Comunión.
Cuando debes arrodillarte: Excepto por problemas de salud o la estrechez del lugar, el gran número de asistentes u otras causas razonables que lo impidan, se debe estar arrodillado durante la consagración o en una inclinación profunda, mientras el sacerdote hace la genuflexión después de la consagración; desde cuando termina la aclamación del “Santo” hasta el final de la Plegaria Eucarística y antes de la Comunión cuando el sacerdote dice “Éste es el Cordero de Dios”.
¿Sabías todo esto?,
¿Te acabas de autoevaluar?,
¿Cómo te fue en este pequeño, pero significativo artículo?,
¿Participabas correctamente en la Misa?, ¿Crees que estabas haciendo todo mal?, o por el contrario
¿Recordaste a alguien con quien deberías compartir este texto? Cuéntanos tu historia…